Colonoscopia Virtual: Qué es y cuáles son sus principales indicaciones.

El cáncer de colon es uno de los más frecuentes. Generalmente se produce a partir de la degeneración maligna de pólipos de la mucosa colónica, los que suelen ser de crecimiento lento y asintomático. Es por ello que es muy importante el diagnóstico temprano de éstas pequeñas lesiones premalignas pudiendo ser resecadas mediante técnicas endoscópicas mínimamente invasivas.
El screening de cáncer de colon está recomendado en pacientes mayores de 50 años cada 5 años, en el caso de antecedentes familiares de riesgo se indica realizar el estudio 10 años antes del diagnóstico del familiar. Dentro de los procedimientos para su diagnóstico, el gold estándar es la videocolonoscopia, pero la colonoscopia virtual está tomando cada vez más importancia, ya que tiene una indicación precisa en aquellos pacientes con contraindicaciones para una videocolonoscopia.

La colonoscopia virtual es un método altamente confiable que permite hacer un diagnóstico temprano de lesiones polipoideas o estenosantes de la pared del colon. Es un método sencillo y no invasivo, no requiere sedación, dura escasos minutos y una vez finalizado el paciente puede retornar a sus actividades normales. Es un excelente método de estudio del colon para evaluar a aquellos pacientes con videocolonoscopia incompleta, con imágenes de mayor sensibilidad y calidad diagnóstica que el enema baritado. También es una opción en pacientes con diagnóstico de cáncer colorrectal, tanto para su seguimiento como para la identificación de posibles lesiones sincrónicas, teniendo como ventaja la evaluación en forma complementaria el resto de los órganos intraabdominales permitiendo la estadificación, siendo necesario para ello únicamente administrar previamente al estudio contraste endovenoso.
Este estudio se realiza mediante un Tomógrafo Multislice. Para la misma, el paciente debe concurrir con una preparación previa que consiste en la limpieza del intestino mediante el uso de laxantes. Inmediatamente antes del estudio el paciente se recuesta en la camilla del tomógrafo y se le coloca una fina cánula rectal por la que se insufla aire para conseguir la adecuada distensión del colon, imprescindible para la correcta interpretación. Posteriormente se adquieren las imágenes con el paciente acostado en decúbito supino (boca arriba) y decúbito prono (boca abajo), después de ello el paciente puede cambiarse y retirarse. En conjunto el procedimiento no dura más de 15 minutos. Una vez adquiridas las imágenes se procesan mediante un software especial que permite hacer reconstrucciones multiplanares en 2D y 3D, siendo interpretadas y analizadas posteriormente por los médicos especialistas en Diagnóstico por Imágenes.